La cadena de supermercados Masymas, de la distribuidora Juan Fornés Fornés, se sumó el pasado mes de septiembre a la campaña ‘La alimentación no tiene desperdicio’.
Esta campaña, impulsada por Aecoc, pretende un triple objetivo: sensibilizar y concienciar a la sociedad de la necesidad de reducir el desperdicio alimentario, establecer, por parte de las empresas, prácticas de prevención y eficiencia a lo largo de toda la cadena alimentaria y maximizar el aprovechamiento del excedente producido.
El 70% del desperdicio de alimentos proviene de los propios hogares, y Supermercados Masymas mantuvo durante la ultima semana de septiembre una campaña informativa para concienciar a sus clientes de la importancia de combatir este problema.
A través de sus redes sociales, en los folletos promocionales y mediante cartelería en las tiendas, se promovió el consumo responsable e informó sobre cómo lograr el aprovechamiento máximo de los alimentos adquiridos. La campaña finalizó con el sorteo de un vale por valor de 100 euros entre los clientes que compartieron los mejores trucos para no tirar la comida en casa.
Desde un punto de vista interno, Masymas ha ido implantando en el último año una serie de estrategias para prevenir este problema. Con carácter general, promueve una máxima rotación de los productos para evitar excedentes en las tiendas.
Para ello, cuenta con un sistema de información diaria de la venta en cada establecimiento que se traduce luego en pedidos ‘a medida’ a sus proveedores y en suministros más acordes a las necesidades de las tiendas.
Por otro lado, ha implantado un sistema de seguimiento periódico de mermas y desperdicio, así como un programa que revisa la vida útil de los alimentos alertando de las fechas de caducidad y de consumo preferente. Finalmente, detectada la proximidad de esa fecha, los productos, se ofertan con descuento, favoreciendo su venta en lugar de desecharlos.
Fuente: InfoRetail