Musgrave España ha asegurado que está afrontando la actividad de sus dos líneas de negocio, supermercados Dialprix y tiendas cash&carry Dialsur, con medidas que garantizan la estabilidad de sus centros. En este sentido, la compañía está registrando un incremento de ventas en sus supermercados, si bien, la suspensión de las actividades de la hostelería y restauración está afectando a su línea mayorista.
Por ello, Musgrave ha confirmado que «está buscando soluciones y alternativas para hacer frente a esta situación y que garanticen la estabilidad de los centros y que eviten en cualquier caso llegar a una situación más drástica como las regulaciones de empleo temporales».
Según informan desde la compañía, «esta situación ha reflejado el alto grado de compromiso de nuestro equipo, su fortaleza, capacidad de adaptación y flexibilidad. Tenemos un equipo excepcional viviendo momentos excepcionales». Por ello, Musgrave ha anunciado que gratificará a la plantilla de sus establecimientos con un complemento en su retribución.
Desde el pasado 3 de marzo, y mucho antes del estado de alarma decretado por el Gobierno para evitar la expansión del Covid-19, la dirección de Musgrave España, en coordinación con su matriz, ya puso en marcha el protocolo de actuación para paliar el contagio. Entre otras actuaciones se encontraba la protección de la salud de empleados y colaboradores; la sostenibilidad de las operaciones y la gestión del proceso de comunicación.
Todo el personal de la compañía, y en especial los implicados en el proceso de abastecimiento desde logística o almacén hasta el personal de tiendas, asumieron la situación de alarma y las medidas tanto de prevención de su plantilla como las normas para los clientes, con la finalidad de minimizar las posibilidades de contagio.
Según explica la dirección de la compañía, «es precisamente la anticipación que hemos llevado con todas las medidas de prevención puestas en marcha lo que ha hecho posible que una empresa de nuestro tamaño en esta situación esté reforzada».
Así, desde la semana del 9 de marzo y en los días posteriores se pusieron en marcha medidas como el incremento de la información de prevención a empleados; el refuerzo del servicio de limpieza y desinfección de los centros; los equipos de protección individual para todos los empleados y, los guantes y los geles hidroalcohólicos para clientes; la instalación de mamparas protectoras en zonas de caja; el control del aforo o la señalización en el punto de venta, entre otras.
Por otra parte, también se ha dividido al equipo en turnos de trabajo, y en el almacén se ha optado por la jornada de 24 horas de trabajo continuado en tres turnos evitando así el contacto. En la media de las posibilidades, se ha fomentado el teletrabajo y se han simplificado los procesos con la estrecha colaboración con proveedores nacionales y transportistas con el fin de garantizar el abastecimiento.
Fuente: Inforetail